De conformidad con el artículo 3 de la Ley 1562 de 2012, se considera accidente de trabajo todo suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasión al trabajo, y que produzca en el trabajador una lesión orgánica, una perturbación funcional o psiquiátrica, una invalidez o la muerte. Asimismo, la mencionada norma indica que, se considera accidente de trabajo el que se produzca durante el traslado de los trabajadores o contratistas desde su residencia a los lugares de trabajo o viceversa, cuando el transporte lo suministre el empleador.
Lo anterior, fue reiterado por la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia en la Sentencia SL3385-2022, donde señaló que cuando el traslado lo realice un trabajador por sus propios medios no se constituye un accidente laboral. Así lo explicó la Corte dentro del estudio de una demanda interpuesta por una ciudadana en contra de una compañía de seguros, pues solicitaba que se le reconociera la pensión de sobrevivientes de origen profesional en calidad de compañera permanente.
En concreto, la demandante fundamentó su solicitud en que convivió entre los años 2004 y 2015 con su compañero permanente, quien trabajaba en obras civiles y fue contratado para realizar una obra en Itsmina, Chocó. Sin embargo, cuando este se trasladaba a su trabajo fue asesinado por unos desconocidos. Al respecto, el alto tribunal consideró que el traslado que realizó el trabajador por sus propios medios no constituía un accidente de trabajo y que al no encontrarse bajo órdenes del empleador, el accidente debía ser calificado como de origen común. Por lo que en consecuencia, la Corte no concedió la pensión de sobrevivientes a la demandante. (SENTENCIA SL3385-2022 del 10 de agosto de 2022. Radicación n.° 92147 M.P. Omar Ángel Mejía Amador).
